Para no equivocarnos eligiendo a este personaje quien será el evangelizador de nuestra marca, hay que tener en cuenta 3 premisas:
- Su capacidad para generar opiniones
- El potencial de su audiencia
- El nivel de implicación del influencer con las acciones.
Para agilizar esta tarea, cada vez son más las agencias que se encargan de poner en contacto a las marcas con los prescriptores de tendencias, como es el caso de Appi.
Con base al briefing de la marca, se deben seleccionar a los influencers perfectos para la campaña. Para conseguirlo se tienen en cuenta diversos factores, como la demografía de la audiencia del canal y los gustos de cada influencer.
Recordemos que la principal motivación de los influencers no es económica, suelen tener en cuenta la visibilidad y valores que le aporta la marca por encima de la cantidad de dinero ofrecido. Además, hay que tomar en consideración que sólo el 9% de las marcas pagan a los influencers y que el resto de colaboraciones suele basarse en regalar experiencias o productos.
Las inversiones se adaptan a los presupuestos de los que disponen los departamentos de marketing de las marcas y grandes compañías, pero, en el caso de Youtube y las redes sociales, cuanto mayor sea el presupuesto, mayor será la comunidad de seguidores del influencer con el que se podrá trabajar.